Toda nuestra energía la focalizamos en el antes, en el "cómo llegar a" y resulta que la cuestión no está en el antes, sino en el después. Sólo pensando en los siguientes casos podremos darnos cuenta de la importancia del después y lo olvidado que estamos de él.
Y después de que la tortuga le ganó a la liebre ¿ Qué pasó?
Y después de que cenicienta y el príncipe se casaron ¿Qué?
Y después de celebrar el 20, la buena nota, el premio ¿Qué pasa?
Y después de que se nos acabó el cuaderno, que nos aprendimos todo, que hicimos todos los análisis ¿Y después qué?
Y después de tener la familia siempre soñada
que los hijos crecen y nosotros envejecemos.¿ Qué vendrá después?
Y después de que viste a la persona con la que quieres estar siempre ¿Qué hacer después?
Y después del grito más fuerte del amor ¿Qué viene después, otro grito?
Después del primer beso, obviamente viene el segundo, el tercero; pero y el último beso ¿Qué viene después del último?
Y después de una mirada que habla tanto que no nos deja pronunciar una palabra ¿Y después qué?
Muchas preguntas, y estoy segura que las respuestas están, pero quién se atreve a decirlas.¿ Y después de que estas sean dichas, qué?
Ya sé lo que viene después de la vida; pero y después de la muerte ¿ Qué viene después?
Después de ti
¿Qué?
Esto es realmente cierto, yo muchas veces pregunto que pasará después, pero sabes creo que es mejor no preguntarlo, es mejor pensar que ese beso es el último y después no vendrá otro, que esa persona es la indicada y no otra porque sino nos olvidaremos de vivir.
ResponderEliminarAunque si te puedo responder que pasó con Cenicienta y el Príncipe; al final éste la engaña con la hermanastra de Cenicienta y ésta se queda con el palacio del príncipe quien termina en la calle pidiendo limosnas
Jajajajaj Domenico gracias por el comentario. Tienes razón mejor es dejar para después esa pregunta, de lo contrario no habrá que preguntarse nada; ya que por temor al después no se vivió lo que se tenía que vivir. Un besote.
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