viernes, 7 de octubre de 2011

El sonido de la lluvia revienta
las banalidades de la soledad

mi casa
construcción anímica
de una palabra
que no encuentra
reencarnación

saboreo el sonido
efímero de la que entra a gritos

sonido despiadado
que no atormenta
a mi madre


oculto
retumba más que adentro

centro nocturno
del espejo de lira
que tampoco sostiene
mi nombre.