sábado, 16 de octubre de 2010

Saber y querer


¡Deténgase! le sugirió la vieja costurera.
¿Por qué tendría que detenerme?
¡Deténgase!, no se case.
En tal caso la que tendría que detenerse sería usted que es la que me está confeccionando mi vestido.
No puedo, ni quiero, pues no hay nada más hermoso que un vestido de novia.
Pues entonces entienda que yo tampoco puedo ni quiero detenerme,no hay nada más hermoso que un matrimonio.

/Saber/

/querer/

El uno no implica la negación del otro.
El otro no implica el desconocimiento del primero.

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