Mira
quedamos separados
de un extremo
al otro
laberinto
de espejos rotos
ya no podemos mirarnos
Imagen de la artista : Marina Diaz
Tomado del blog: http://marinadiazartista.blogspot.com
viernes, 22 de noviembre de 2013
lunes, 18 de noviembre de 2013
MI CASA
A Ilyan Zolliani
La puerta de mi casa sostiene mi permanencia en
el mundo. Si estoy aquí, y por cuánto tiempo. Esta casa respira con su murmullo
latente. Yo respiro a través de ella.
Soy yo y mis distintas permanencias. Todas
se entrecruzan en los minutos fecundos de mi casa. Un niño se aleja hacia la
casa de mi infancia; abriendo la ventana sólo veo su espalda y su caminar
temeroso pero indetenible. Nunca existió ahí el calor, ni las pupilas vencidas.
La enorme ventana blanca de mi casa da su
vista: estas nubes son mis pupilas... el clima de esta ciudad mi aliento, los
transeúntes que pasan son pequeñas hormigas que me recorren el cuerpo para
recordarme algo o a alguien. En esta ciudad de adentro no hay sistema alguno,
ahora es de invierno y el niño mira al cielo mientras comienza a caer la nieve
y se guarda la imagen de su felicidad.
Y luego el paisaje es un atardecer, el más
especial de todos los que ha guardado mis ojos… también es un atardecer en
Montecassino… también es paseo por el lungomare el primero de enero… también es
la oscuridad de la que está hecha mi noche… el paisaje de esta ventana también
es el vacío que ha dejado alguien… luego el sonido de un barco en donde no sé
si parto o regreso.
En esta casa hay una pequeña sombrilla y
una más grande... depende si saldré acompañado de mí o saldré sólo a
respirarme. Mi casa está formada de pequeñas ceremonias. Mi mesa y taza de Té
con un grabado que dice YOU ARE BEAUTIFUL... llegó de América o no recuerdo
quién me la regaló. ¿Sabes? me siento
bien ante una taza vacía... ante mi mano sosteniendo una taza vacía... No sé
por qué -… quizás es un espacio más para llenar de mí... quizás mis
pensamientos bailan en su borde blanco.
He huido de muchos lugares...
máscaras…rostros vacíos… ciudades de sol
abierto… miradas hirientes… ciudades sin salida al mar… he huido de mí... pero
siempre regreso a mí porque soy mi casa... mis paredes y mi respiro... organizo
mis cosas… acompaño al fiel niño que regresa siempre a su lugar de origen…
celebro mis pequeñas ceremonias, y
duermo… mi casa acepta mi deseo permanente de huida. Mi casa es noble y por eso
no huyo de ella.
María Rondón
CASA
MIA
Ad
Ilyan Zolliani
L’ingresso
della mia casa sorregge la mia permanenza nel mondo. Se qui sto, e per quanto
tempo. Questa casa respira con il suo latente mormorio. Io respiro tramite lei.
Siamo
io ed i miei tanti soggiorni. Tutti s’intersecano nei minuti fecondi di casa
mia. Un bambino s’allontana verso la casa della mia infanzia; aprendo la
finestra ne scorgo solamente le spalle ed il passo intimorito ma inarrestabile.
Non ci fu mai calore lì, né pupille sconfitte.
L’enorme
finestra bianca di casa mia offre la sua vista: codeste nuvole sono le mie
pupille… il clima di questa città il mio fiato, i passanti che effimeri
transitano son formichine che m’attraversano il corpo per rammentarmi qualcuno
o qualcosa. In questa città interiore non v’è alcuno schema, ora è inverno ed
il bimbo guarda il cielo mentre inizia a cader la neve e della sua felicità ne
serba l’immagine.
Poi
il paesaggio muta in tramonto, il più speciale di tutti quelli che i miei occhi
han trattenuto… ed è anche un tramonto su Montecassino… ed è anche una passeggiata
sul lungomare il primo di gennaio… e persino l’oscurità di cui è composta la
mia notte… la visuale da tale finestra è il vuoto che qualcuno ha lasciato…
dopo il rumore di un’imbarcazione che non so se mi farà tornare o partire.
In
questa casa vi son un piccolo ombrello ed uno più grande... dipende se uscirò
da me stesso accompagnato o solo per un respiro. La mia casa è allestita da
piccole cerimonie. La mia tavola ed una tazza da tè con su scritto YOU ARE
BEAUTIFUL… giunta dall’America o non ricordo chi me l’ha donata. Lo sai ? Mi ci
sento bene davanti una tazza vuota… davanti alla mia mano che regge una tazza
vuota… Non ne conosco il motivo - … forse è uno spazio che va riempito di me…
forse sul quel suo bordo bianco danzano a girotondo i miei tanti pensieri.
Son
fuggito da molti posti... maschere… volti vacui… città d’ampio sole… sguardi
taglienti… città senza vie per il mare… son fuggito da me… ma sempre in me
rientro perché son io la mia stessa casa… le mie pareti ed il mio alito vitale…
organizzo le mie cose… accompagno il bambino fedele che torna sempre al suo
luogo d’origine… celebro le mie piccole cerimonie, e dormo… la mia casa accetta
il mio permanente anelito di fuga. Casa mia è nobile, sicché da lei fuggir non
so.
lunes, 21 de octubre de 2013
domingo, 15 de septiembre de 2013
martes, 26 de marzo de 2013
Soy de dolor
el parto fue de la abertura completa
madre
padre
hijo que aún no tengo
la casa de mi infancia
nunca existió ahí el calor
ni fue lugar del dolor para corromper mis sienes
sólo hubo miedo
el dolor de todos
reflejo aspero de los míos
doloris
dolore
pain
Schmerz
douleur
dolor es igual
lado duro
araña noctura
frío despierto
esta aguja
adentro
dolor de generar dolor
alguna ausencia
ausencia tuya
ausencia del cuerpo del amado
doloris
dolore
pain
Schmerz
douleur
qué importa....
el parto fue de la abertura completa
madre
padre
hijo que aún no tengo
la casa de mi infancia
nunca existió ahí el calor
ni fue lugar del dolor para corromper mis sienes
sólo hubo miedo
el dolor de todos
reflejo aspero de los míos
doloris
dolore
pain
Schmerz
douleur
dolor es igual
lado duro
araña noctura
frío despierto
esta aguja
adentro
dolor de generar dolor
alguna ausencia
ausencia tuya
ausencia del cuerpo del amado
doloris
dolore
pain
Schmerz
douleur
qué importa....
martes, 12 de marzo de 2013
Poesía como fidelidad “modus vivendi” del grupo literario Orígenes.
“..El ojo de la fe, siempre presente
como la eternidad, es
quien nos mira
cuando miramos, quien
nos vive el alma…”
Fina
García Marruz
Poesía
como fidelidad “modus vivendi” del grupo literario Orígenes.
Rescatar
una cotidianidad o una actividad en
común como un “modus vivendi” no sería lo más indicado; si no fuese en este
caso que se estuviera hablando del grupo literario Orígenes. Grupo que surge y se
desarrolla dentro de un Insularismo marcado no sólo por la realidad física; sino además por las secuelas
psicológicas dentro de sus integrantes: “…si no supiera que el agua me rodea
por todas partes, podría dormir a pierna
suelta…”[1] Como un grupo literario y
una revista fue convocado y asistido el llamado para este grupo literario
llamado Orígenes consolidado en el año 1944 en
Cuba.
Caminar, pensar y re-pensar-se en una isla desde
una convocatoria espiritual y poética, asistiendo como en repetidas ocasiones
lo llamaron los origenistas, a un “llamado”. Hecho que presupone un entendimiento
o un senti-miento de la poesía como lo que ella misma es, y lo que es en
nosotros, es decir “espejo vivo”[2]. Y es precisamente en el
adjetivo “vivo”, donde entra la poesía como fidelidad y un modo de vida, es decir, experiencia
literalmente vívida. Ahora la pregunta será: dicha fidelidad a qué o a quién.
En el texto La
Poesía como Fidelidad comenta Cintio Vitier:
La Poesía es espejo de la vida, pero a su vez ella misma es vida. En la
primera dimensión, es aquel plano
expresivo donde la vida se vuelve imagen. Más que reflejarlas él, el poeta ve
las cosas ya reflejadas en la realidad, ya hechas imágenes reales, como si su
visión en ciertos momentos tuviera la facultad de sorprender, en el seno del
cambio, un desdoblamiento que establece una tensión, una tirantez dolorosa y
extraña, entre el fenómeno huidizo y su reflejo ritardando.[3]
Los origenistas vi-viendo la poesía en su representación
más cercana: La vida, y a través de su experiencia personal, se a-islaron
colectivamente para “poetizar” a una Cuba lleno de voces dispersas.
[…] Pero la vida mana y late adentro,
en el acto de poetizar, que es vida como un acto de amor o de heroísmo. Y ese acto del poetizar es, esencialmente, una
fidelidad. Porque la poesía es testimonio absoluto de que creemos en la vida
ciegamente y sin condiciones. No tiene ella otro asunto. A su luz comprendemos
que, en nuestra miseria y nuestra limitación, vivimos como reyes
despreocupados, como dioses de la realidad, dioses de nuestro tiempo.[4]
Eel
acto creador y poetizador resalta como
acto de fidelidad. “..porque la poesía es el testimonio absoluto de que creemos
en la vida ciegamente y sin condiciones” palabras de Vitier que parece
necesario repetirlas desde la poesía y hacia ella misma:
“Creer
no es creer lo que no vimos,
ni,
como decías, amigo, crear lo que veremos.
Creer
es mirar lo que miramos.
Mirar
es mirar lo que hemos visto”[5]
El
poeta entonces es un creedor de la vida,
aunque esto ponga a latir con la misma intensidad la noción de muerte o cese de
la vida en su propia creación. Cuando
Fina García Marruz dice “Mirar es mirar lo que hemos visto” salta
inmediatamente la referencia a una realidad que no se sustenta a sí misma, por
lo que para sobrevivir necesita de la subjetivación. Lo confirma Cintio Vitier
cuando en su Libro de Otoño dice : “La realidad aniquila continuamente las
leyes que la sustenta…”
El
mirar lo que hemos visto entonces se tiende ante bases que no se sustenta por
sí mismas; pero que dependen del espectador, convertido en vi-vidor de la
imagen, en este caso el poeta; que viendo está creyendo /creando
imagen/vida/poesía/espejo.
**************************************************************************
¿Fidelidad
a qué? Cuando hay referencias a fidelidad, es porque hay una fe de
antemano, como cura, fe en una presencia
total y en una continuidad después de del cierre o fin de lo que ahora latente
de vida, mañara laterá de muerte o ausencia.
A parte de los momentos de angustia, en los que el hombre pierde ambas
nociones de vida y muerte.
[…] la fe deja de ser ciega para convertirse
en principio de alerta, en exigencia de compenetraciones entre vida y espíritu;
de fidelidad a esperanzas y derechos esenciales de la criatura humana tal como
en ellos aparece figurada, es decir, terrestremente residenciada y acosada. [6]
Referencias
hacia lo que es la fidelidad en el modo de vivir de los poetas de orígenes
resaltan su contribución y su legado que
fue precisamente dejar en claro que orígenes no sólo fue una revista de más de
40 números, o un grupo de amigos que se reunieron en bastas oportunidades; sino
que orígenes fue en el estado del tiempo un encuentro de voces, que atendían a un llamado, y que a su vez eran fieles cada
uno, a sus verdades develadas desde la imagen, en formas y estilos diferentes a través de sus
actos de poetización como espectadores y habitantes de la imagen. Quizás no
haya un a qué le fueron fieles, o a qué le es fiel ,en general ,un creador;
pero sí hay un cómo, y es precisamente asumiendo la poesía como vida /Contenido
y forma/ para entrar en su tiempo vertical.
[…]
Cuando somos fieles nos hacemos como niños y entramos silenciosamente en la
línea de la realidad. No cabe mayor gloria a la poesía.[7]
María Rondón
[1]Piñera Virgilio. Poema La Isla en peso
[2] Término
trabajo por Cintio Vitier en Poesía como fidelidad
[3] Vitier,
Cintio. Poesía como Fidelidad. Chacón, Alfredo (Comp) (1992) Poesía y poética
de Grupo Orígenes. Caracas: Biblioteca Ayacucho
[4] Vitier,
Cintio. Poesía como Fidelidad. Chacón, Alfredo (Comp) (1992) Poesía y poética
de Grupo Orígenes. Caracas: Biblioteca Ayacucho
[5] Fina
García Marruz. Integrante del grupo literario Orígenes
[6] Chacón,
Alfredo (Comp) (1992) Poesía y poética de Grupo Orígenes. Caracas: Biblioteca
Ayacucho
Ídem
[7] Vitier,
Cintio. Poesía como Fidelidad.
Imagen tomada: http://www.cubaliteraria.com/monografia/grupo_origenes/numeros/1946_verano.html
Imagen tomada: http://www.cubaliteraria.com/monografia/grupo_origenes/numeros/1946_verano.html
sábado, 2 de marzo de 2013
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