Corazón letrado es el nombre de un poema que escribí hace algún tiempo (y que en algún momento publicaré en el blog) en el cual hago referencia a “un latido”, casi rítmico, que emiten todas la personas que nacen y mueren en un abrir y cerrar de libros. Un corazón letrado emite “un latido” que más que escucharse se siente, y que nos guía por el mundo (lleno de corazones diferentes).
Son muchas las características que puede tener un corazón letrado; un corazón letrado vive la palabra, late al ritmo de lo que lee y escribe al ritmo de su desahogo, su sangre es poesía, hace circular sus sentimientos; es multicolor, tiene luces de colores y su latir tiene un ritmo siempre diferente. Son únicos los corazones letrados, están muy bien decorados con dibujos o escritos que cambian a momento según estados de ánimos, situaciones, personas cercanas, lecturas previas, frases saboreadas o simplemente necesidades expresivas. Así son los corazones letrados, siempre diferentes pero de esencia parecidos. Son muy difíciles de controlar, les gusta hablar, y (sobre todo) escribir por nosotros, la mayoría de las veces sin consultarnos.
Espero escuchen (o sientan) el latido, y sea este blog un lugar de encuentro para algunos corazones letrados. Dedico este blog a todos mis amigos ( son pocos; pero muy especiales) que por la distancia no pueden vivir conmigo mi camino hacia la locura también llamada poesía.
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